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12 razones para hacer los deberes cuando aprendes ruso

Queridos estudiantes Tal vez esté estudiando ruso en este momento, o tal vez haya pospuesto el estudio durante un tiempo. Puede o no sentarse a hacer los deberes. Puede que lo haga con gusto o no, o puede que lo haga debajo de la alfombra. En este artículo, compartiremos nuestras experiencias con nuestros profesores de ruso sobre los deberes. Tal vez lo veas desde otra perspectiva y percibas mejor los beneficios de hacer los deberes. 

Entonces, ¿cuáles son estas 12 razones para hacer los deberes?  

Progreso

Progresarás la mitad (!) si no haces los deberes. Imagina que has ido a clase, has aprendido algunas palabras y reglas nuevas, e incluso las has practicado correctamente. Pero hasta la siguiente lección no se ha trabajado con ellos de ninguna manera. Cuando vuelva a la siguiente lección, tendrá que repasar lo que hizo en la lección anterior en lugar de avanzar y centrarse en el nuevo material. 

Practica

Hacer los deberes es una oportunidad más para poner en práctica lo aprendido. A continuación, podrá utilizar estas palabras y frases (ya practicadas) en la vida real. Cuanto más se practique, mejor.

Escribir

En nuestros talleres dedicamos la mayor parte del tiempo a hablar y escuchar, pero no debemos olvidar la parte de la escritura. Al hacer los deberes, practicarás tus habilidades de escritura en ruso. Esto le ayudará a escribir cartas, rellenar formularios, solicitudes, documentos e incluso dejar una nota para una persona conocida o no muy conocida. 

Disciplina

Hacer los deberes regularmente crea disciplina. Si te acostumbras a hacer los deberes entre clase y clase, adquirirás el hábito de aprender ruso y tu vida no volverá a ser la misma.

Mejor memorización

Haciendo los deberes es mucho más probable que todas las nuevas palabras y construcciones gramaticales se queden en tu cabeza para siempre que sin ellos. Cuanto más utilices el ruso, mejor lo memorizarás.

Su contribución a su ruso

Cada tarea que completes añade un punto a tus esfuerzos de aprendizaje del ruso).

Creatividad

Hacer los deberes ayuda a tu cerebro a pensar en nuevos ejemplos, ¡y eso potencia tu creatividad!

Preparación para el mundo real

Además de la creatividad, inventar ejemplos te ayuda a prepararte para una conversación en ruso en la vida real. Tendrás más opciones en tu cabeza para responder a las preguntas de los desconocidos e iniciar tú mismo las conversaciones.

50% de éxito

La mitad de lo que se aprende en clase se olvida si no se hacen los deberes. Es importante recordar que los deberes forman parte de la enseñanza tanto como el estudio con el profesor.

Tiempo libre compartido

Involucra a tu familia o amigos en tus tareas. Así podrás divertirte mientras lo haces, y también ponerte en la piel de tu profesor, explicando la gramática rusa a tu hermana o hermano. (Por cierto, tu comprensión del material alcanzará un nuevo nivel después de este ejercicio, ¡te lo garantizo!)

Pásalo bien

Si sientes que no tienes suficiente tiempo para hacer los deberes, intenta sustituir el hábito de hojear Instagram por 30 minutos de tiempo libre para deletrear ejemplos con palabras nuevas de la lección anterior.

 Comentarios del profesor

Cuando haces los deberes y se los das a tu profesor para que los revise, éste te dedica su tiempo PERSONALMENTE. Comprueba todos tus errores. Y no sólo en el tema actual, sino en TODOS ellos. Es decir, se obtiene prácticamente una consulta individual. Y el profesor puede darte recomendaciones sobre lo que hay que corregir y cómo hacerlo. Él o ella puede aclarar cualquier punto sobre el que tengas dudas o malentendidos. Sucede que un alumno comete el mismo error varias veces seguidas. Por supuesto, tienes que volver a trabajar el tema correctamente, y cuando revises los deberes, el profesor podrá verlo y explicarte lo que no quede claro. Así es como lo descubrirías y lo arreglarías sin los deberes???? 

Ese es el beneficio que puedes ganar o perder por hacer o no hacer los deberes. Lo digo por mí: como profesor siempre he podido ver quién hacía los deberes y quién no. Es visible a simple vista. Y el progreso de los alumnos que trabajan el material no sólo en clase sino también en casa es mucho mejor. Estos estudiantes tienen más confianza, son más fáciles de aprender y tienen más ganas de aprender. Y esto no es magia. Es una tarea de calidad hecha.

Así que ahora me dices. ¿Cómo te va con los deberes? ¿Lo estás haciendo? ¿O „no hay tiempo“?